La manera en que comemos también influye bastante en si aumentamos o perdemos algo de peso. Hay hábitos alimenticios que son muy difíciles de dejar y de los que ni siquiera puedes estar consciente, pues se trata de costumbres que se han arraigado desde tu infancia. En el artículo de esta ocasión, te mencionamos cuales son los más frecuentes y negativos que se presentan en la mayoría de las personas, además de que es lo que puedes hacer para corregirlos con éxito.
Hábitos alimenticios no recomendados
- Comer demasiado rápido. Tragar la comida en vez de saborearla, es algo muy común cuando de verdad tienes hambre. Sin embargo ¿sabías que las personas más delgadas por lo general son quienes terminan de comer al último? Esto se debe a que mastican sus alimentos lo suficiente como para facilitar su digestión. En cambio cuando tú comes y no masticas lo bastante, ocasionas que esta se ralentice y puedes subir un poco de peso. Cuando te sientes a la mesa tienes que acordarte de tomarte tu tiempo para disfrutar la comida, saboreándola en vez de tragarla.
- Excederse con las cosas dulces. Los fanáticos de los postres y el azúcar encuentran muy complicado el dejar de consumirlos a todas horas del día. Incluso llegan a sentir que no pueden sentirse satisfechos, a menos que le añadan algo de endulzante a su bebida o ciertos alimentos. La mejor manera de combatir esta adicción es bebiendo bastante agua, además de ingerir abundantes vegetales y carbohidratos como el arroz integral y las legumbres. Esto mantendrá estables los niveles de azúcar reduciendo el antojo por lo dulce.
- Comes a deshoras. Ya sea entre comidas o por la noche, esto puedes estar saboteándote cuando tratas de adelgazar. No es tan grave siempre que tengas bocadillos saludables a la mano, como nueces, yogurt griego o almendras.