Las legumbres siempre resultan un acompañamiento perfecto y muy saludable para todo tipo de platos fuertes, además de poder cocinarse también en un sinfín de sopas y guisados. Si eres de los que se rompen la cabeza todos los días, tratando de encontrar una opción sin demasiadas calorías y fácil de preparar, en esta clase de alimento puedes encontrar una perfecta alternativa a tus necesidades. Pero por si acaso aún no te decides a consumirlas con más frecuencia, entonces te recomendamos leer tres razones que seguro logran convencerte de hacerlo.
- Te ayudan a quedar satisfecho. ¿Cuántas veces no has sentido hambre un rato después de comer? La ansiedad entre comidas puede ser uno de nuestros peores enemigos y es por eso, que lo mejor es alimentarte muy bien pero equilibrada y saludablemente. Incluir una pequeña porción de leguminosas como judías, frijoles o garbanzos cocidos, puede marcar la diferencia sin suponerte demasiadas calorías.
- Combaten la anemia y otros problemas alimenticios. Las legumbres tienen vitaminas y minerales muy importantes, como el hierro y el zinc, que evitarán que te sientas sin energía a lo largo del día. Esto significa que son ideales para que des el 100% en tus actividades y hasta en la hora de ejercitarte, pero sobretodo te volverán más resistente a padecer problemas debido a una nutrición deficiente.
- Son una gran fuente de proteínas. Como bien sabes, las proteínas son primordiales para construir músculo y quemar grasas, cuando se trata de tener un cuerpo esbelto y bien definido. Aunque no siempre es adecuado obtenerlas todo el tiempo de fuentes animales. Es por ello que las legumbres te ayudarán a cumplir con este objetivo y su principal ventaja, es que tienen un porcentaje muy bajo de grasa.
De modo que como ya puedes darte cuenta, comer este alimento es totalmente recomendable para perder algo de peso.