La comida procesada se ha convertido en una constante en la vida de las personas, puesto que existen cantidad de alimentos que podemos comprar ya preparados o conservados, y que incluso incluyen ingredientes supuestos a ser saludables, como las frutas y las verduras. Lo cierto sin embargo, es que todos ellos son un peligro para la salud, por no mencionar lo mucho que te pueden hacer engordar por más ejercicio que hagas. Si aún no te convences de dejarlos, te invitamos a leer las cuatro razones más importantes por las que deberías considerar hacerlo.
- Contienen niveles muy altos de azúcar. A menudo la encontrarás mencionada bajo otros nombres, como el de fructosa o jarabe de maíz. El azúcar puede aumentar tu energía pero no contiene nutrientes, por lo que puede alterar tu sistema nervioso. También contribuye a la formación de triglicéridos.
- Pueden crearte adicción. La razón por la que la comida procesada es tan difícil de dejar y se vuelve un antojo constante, es la cantidad de edulcorantes, conservadores y saborizantes que tiene. Es muy fácil caer en un círculo vicioso donde por más que trates de hacer lo contrario, siempre vuelves a comer esto.
- No son nutritivos en lo absoluto. Los alimentos procesados tienen lo que se llama «calorías vacías», que se caracterizan por carecer de nutrientes y en cambio, aumentar momentáneamente la energía. Es por eso que siempre tendrás hambre después de consumirlos, aunque en el momento parezcas satisfecho.
- Son abundantes en grasas trans. Este tipo de grasas son muy perjudiciales para el organismo y están asociadas con enfermedades cardíacas como el colesterol, que cada año matan a cientos de personas. Al contrario de las grasas buenas, no hacen más que bloquear venas y arterias, poniendo al límite tu corazón.
Como ves, es una buena idea optar por alimentos más frescos.
