La L-Carnitina es un aminoácido muy potente, cuya función consiste en contribuir a la oxidación de las reservas de grasa, mediante su combustión, consiguiendo con eso una pérdida de peso favorable.
Asimismo, su inclusión en una dieta balanceada puede traer consigo varios beneficios para el cuerpo, como lo son:
- La depuración del colesterol y las grasas malas.
- Apoya el avance de los ácidos grasos, tan necesarios para regular los procesos que lleva a cabo el metabolismo.
- Aumenta la energía para realizar actividades físicas, como deportes de alto rendimiento.
Este elemento se encuentra presente de manera natural en el organismo, pero a veces sus niveles son bajos, en especial si no tiene una alimentación adecuada. Es por eso que consumir suplementos que contengan L-Carnitina puede ser una buena opción para quienes se encuentran en esta situación, o quieran acelerar su metabolismo para la expulsión de grasas. En todo caso, siempre es importante no excederse y consumir la porción necesaria; de preferencia media hora antes de cada comida.
No obstante, algunas contraindicaciones que hay que mencionar respecto de la L-Carnitina, y que deberás consultar con tu médico de cabecera antes de proceder a la decisión de tomarla.
- Es totalmente inadecuada para gente que sufre de padecimientos en los riñones.
- A veces pueden presentarse síntomas como naúseas, malestar estomacal y exceso de sudor. En este caso, es recomendable comentar el asunto con un doctor para decidir si se sigue ingiriendo o se cancela su utilización.
- Además de la L-Carnitina, existe la D Carnitina. No se deben confundir, puesto que la última contrarresta los efectos de la primera.
- Cuendo los niveles de L-Carnitina se encuentran bien dentro de una persona determinada, esta no verá un cambio significativo después de tomar un suplemento adicional, de modo que será mejor optar por otras alternativas.
Puedes encontrarla en diferentes presentaciones, como pastillas, malteadas e inyecciones.