Correr es una de las actividades más efectivas que existen para quemar calorías y bajar de peso de manera estable. No obstante, si tú ya estás corriendo debes saber que hay ciertas claves que puedes poner en práctica para que tu metabolismo se deshaga de más grasa y reduzcas tus medidas en poco tiempo. Todas ellas tienen que ver con tus hábitos de alimentación y te sorprenderías al darte cuenta de lo mucho que pueden hacer por ti. Nosotros te las desvelamos en el artículo de hoy. ¡No te las vayas a perder!
- Hidrátate antes y después de salir a correr. Tu organismo pierde valiosos minerales e hidratación a través del sudor cuando sales a entrenar y es necesario que los repongas. Bebe agua natural o una bebida que esté pensada especialmente, para hidratar el cuerpo. Y recuerda hacerlo despacio y no beber líquidos precipitadamente al terminar con tus carreras.
- No te dejes llevar por el antojo de azúcar. Cuando se hace ejercicio, es normal que el cuerpo pida azúcar si se siente cansado en el día o inmediatamente después de entrenar. Haz a un lado la ansiedad que puedes llegar a sentir por esto y consume hidratos de carbono para recuperar tus energías. Opta por los granos enteros como el arroz integral y algunos como la quinoa o el amaranto.
- No es bueno correr en ayunas. Contrario a lo que muchas personas puedan decir, no es recomendable que salgas a correr con el estómago vacío. Para que tus ejercicios sean realmente beneficiosos para ti, debes brindarle a tu cuerpo un poco de energía que le ayude a soportar el esfuerzo. Es por eso que una media hora antes es aconsejable que ingieras un bocadillo bajo en grasa y rico en proteínas.
Con estos tres consejos, podrás quemar mucha más grasa cuando salgas a correr.