Las bebidas que se denominan como light, erróneamente suelen presentarse como una «solución» para la mayoría de las personas que quieren adelgazar. Si bien pueden encontrarse reducidas en calorías, definitivamente no son las más aconsejables si quieres perder peso y mantenerte en forma. ¿Por qué no? Esa es la pregunta que planeamos responderte en el artículo de hoy, con algunas razones para reflexionar en porque deberías mantenerte alejado de ellas.
- El aumento de tus niveles de insulina. No hay que olvidar que aunque una bebida sea light, contiene ciertos conservadores y azúcares, que inevitablemente aumentarán la insulina en tu sangre y con ello la sensación de hambre. Esto es muy malo porque también te puede crear una adicción difícil de romper hacia este tipo de productos.
- Muchas bebidas light son efervescentes. Esto significa que tienen burbujas y por lo tanto, pueden provocar hinchazón y pesadez. Si lo que pretendes es perder algunos kilos y sentirte más liviano, entonces tu mejor opción es beber agua y jugos naturales, o infusiones. Tomar refrescos bajos en calorías por otra parte, también podría dificultarte dar el 100% al hacer tus ejercicios.
- Los endulzantes artificiales de las bebidas light podrían conducirte a la diabetes. Ni siquiera ellas, con sus calorías reducidas, están libres de ser catalogadas como un riesgo para la salud. Y es que si lo piensas bien, el solo hecho de saber que algo es «light» podría conducirte a consumirlo en exceso y hay que recordar que este tipo de líquidos también contiene azúcar.
- Estas bebidas no son nutritivas. Ni siquiera quitan la sed en realidad, como lo puede hacer el agua. No hay en realidad ninguna necesidad de consumirlas, ya que no satisfacen más que un antojo y no una necesidad real del organismo, como lo es el de la hidratación. Piensa antes de beberlas.