Algo que seguramente te parecerá increíble, es saber que en este mundo no solo hay frutillas rojas sino que también existen las blancas. Y además de ser y lucir apetitosas tienen un montón de beneficios que definitivamente, tendrías que tomar en cuenta por si estás dudando en probarlas. Según quienes ya las han comido, tienen un sabor agradable que recuerda mucho al de la piña, aparte de ser un alimento de lo más nutritivo. Pero mejor échale un vistazo por ti mismo a las ventajas que te mencionamos a continuación, para que te animes a buscarlas e incluirlas en tu dieta.
- Están repletas de vitamina C. Como ya bien sabes, es una de las más recomendadas puesto que eleva tus defensas protegiéndote contra numerosas enfermedades, que no se limitan a simples resfriados o la gripa.
- Cuentan con valiosos antioxidantes. Son una fuente excelente de los mismos, retrasando el envejecimiento y manténiendote radiante al cuidar de partes como tus uñas, tu pelo y tu piel.
- Te aportan mucha fibra. Cada frutilla blanca contiene buenas dosis de fibra que no solo te ayudan a desintoxicarte más rápido, también te satisfacen evitando que sientas hambre y cedas a los terribles antojos.
- Se consideran como carbohidrato saludable. No hay razón para temer a los carbohidratos en tanto consumas los correctos y este tipo de frutillas son uno de ellos. ¡Te llenan de energía y de nutrientes esenciales!
- Tienen folato. El folato es un mineral que además de combatir el colesterol malo y regular la presión arterial, es indispensable para evitar malformaciones en los embarazos. Si estás pensando en tener un bebé, este debería ser uno de tus principales alimentos.
- Son fáciles de incorporar en cualquier platillo. Puedes incluirlas en ensaladas, comerlas solas o hasta preparar algún postre delicioso con ellas, ya sea un pastel o una tarta.