Comer cuando se esta enojado es una reacción que ocurre en una gran cantidad de gente y que a menudo, también pasa desapercibida como una de las razones en el aumento de peso. ¿Te ha sucedido alguna vez? Tener una discusión o un mal día, pasar por alguna circunstancia que te amargue e inmediatamente sentir ganas de comer algo para aplacar lo que sientes, no es algo tan extraño aunque sí se puede volver en tu contra. Y es que utilizar la comida como una distracción o un método de defensa ante los sentimientos negativos puede hacerte ganar algunos kilos si no vas con cuidado.
¿Por qué comemos cuando nos enojamos?
Si has logrado identificarte con esta circunstancia, es obvio que te estarás preguntando a que se debe. Lo cierto es que tiene una explicación muy sencilla. Cuando experimentamos ira o enojo somos más propensos a sufrir cambios en nuestros niveles de azúcar en la sangre, lo que obviamente provoca que sintamos hambre y estemos más expuestos a comer de más.
Es por esto que tú puedes tener la inexplicable necesidad de calmarte ingiriendo comida chatarra, dulces o alimentos que son poco saludables para calmar tu apetito y a la vez, sentirte más tranquilo.
¿Cómo se puede evitar comer enojado?
Si te preocupa subir de peso a causa de esta reacción, los siguientes son algunos consejos que te pueden ayudar:
- Respira hondo y trata de calmarte. Antes de darte un atracón de comida, debes reflexionar en porque estás molesto y como puedes arreglarlo.
- Ten a la mano cosas saludables. Si sientes que tienes que comer al menos hazlo consumiendo nueces o fruta, que tienen menos calorías que otros alimentos.
- Bebe un vaso de agua. El agua además de calmar el hambre, también te ayuda a relajarte y a despejar tu mente.