El odioso efecto rebote es una consecuencia de las dietas que se puede presentar si no cambias tus hábitos alimenticios desde ahora. Cuando te enfrentas con él, es común que pierdas la motivación para seguir bajando de peso y te metas en un ciclo donde cada una de tus dietas, no haga más que fracasar. Lo peor es que también puedes recuperar aun más peso del que tenías antes de empezar y todo por no saber como ingerir adecuadamente tus comidas. Checa los consejos que tenemos el día de hoy para ti y con los que podrás evitar todas estas consecuencias.
- No vayas de una dieta a otra. Probar con distintos régimenes alimenticios es un error porque cambias drásticamente tus comidas, en vez de habituarte a simplemente comer bien. Lo ideal es que vayas con un nutriológo que te haga una dieta de acuerdo a tus necesidades y que esa sea la que adoptes, para transformar tu estilo de vida.
- Distribuye tus calorías en vez de reducirlas drásticamente. Hacer comidas pequeñas en vez de matarte de hambre, es una forma más efectiva de adelgazar sin sufrir. Con porciones más chicas te llenas, consumes menos comida ¡y ni siquiera te das cuenta de ello! Para lograrlo siempre puedes usar platos más pequeños e incluir más vegetales en tus alimentos.
- Recuerda que porque una dieta este de moda, no significa que sea para ti. Algo que suele ocurrir muchas veces es que las personas, al ver una dieta o régimen que anuncian en la televisión o en internet como lo mejor del mundo, piensan que será la solución definitiva para obtener la silueta que quieren. No te precipites y hagas lo mismo. Analiza cada dieta que estés pensando en hacer y consulta con un profesional si alguna de ellas es la apropiada para ti.
