Mantenerse en forma puede convertirse en un auténtico reto para los jóvenes que tienen que lidiar con una vida universitaria. La mayoría de las veces, la falta de tiempo y el estrés a causa de tareas y otros asuntos urgentes, vuelven más difícil el hecho de poder seguir una dieta saludable y hacer ejercicio regular. Muchos chicos se ven en la necesidad de recurrir a snacks, cómidas rápidas y bebidas energéticas para poder acoplarse a sus horarios de la mejor manera posible. ¿Cómo se puede evitar que todo esto se vuelva una costumbre y optar por una alimentación más balanceada? Esto es lo que te revelaremos en el artículo de hoy.
- Prefiere alimentos balanceados y fáciles de preparar. Hay muchos de ellos que se pueden ingerir rápidamente y son más que recomendables para bajar de peso y sentirse satisfecho, como las nueces, las almendras y otros frutos secos. Procura preparar cosas saludables desde casa para evitar la comida rápida. Un sandwich con pan integral y vegetales por ejemplo, es una gran alternativa.
- Toma comidas pequeñas a lo largo del día. Para que la hora de la comida no te quite mucho tiempo y a la vez no sientas hambre, debes distribuir tus alimentos en 5 o 6 diarios, que sean fáciles y rápidos de consumir. Para ello puede incluir colaciones antes del almuerzo y la cena, que consistan en frutas, yogurt o pan tostado con queso crema.
- Carga siempre una botella de agua o infusión contigo. Estas bebidas son mucho mejores que las sodas, los jugos artificiales o productos como el Red-Bull. Un plus es que también te ayudarán a relajarte y concentrarte mejor, pues mientras te mantengas hidratado tu mente mantendrá la agilidad que necesita para continuar estudiando.
- Consume alimentos crudos. Comer ciertos ingredientes en su estado natural, como las frutas y las verduras, es algo muy aconsejable debido a que recibes muchos más nutrientes y por supuesto, te ahorras el tener que cocinarlos.