Un momento frustrante dentro de la dieta, es el que sucede cuando dejas de ver cambios alentadores en tu pérdida de peso, llegando a estancarte y a decepcionarte porque piensas que todo tu esfuerzo ha llegado a ser en vano. No obstante no entres en pánico, porque esto es algo más común de lo que te puedes llegar a imaginar. La clave principal para no quedarte estancado es mantener una actitud bien positiva y sobretodo, seguir los cinco consejos que te mostramos a continuación.
- No te estreses. Es lo peor que puedes hacer cuando estás siguiendo una dieta. Relájate y piensa que no es el fin del mundo. Tómate un tiempo para ti practicando ejercicios de respiración y de yoga, que te ayuden a dejar de lado la ansiedad y después, retoma tu rutina alimenticia.
- Repasa todo lo que has comido. A veces no es que te hayas quedado estancado, sino que tal vez comiste algo que tu cuerpo se está tardando más digerir, como unas papas fritas o una rebanada de pastel. Esto no tiene nada de malo y tampoco te impide continuar adelante.
- No dejes de hacer ejercicio. Es lo más importante de todo porque ninguna dieta está completa sin la actividad física debida. En ocasiones tienes que esforzarte un poco más con tus rutinas para que tu cuerpo regrese al buen camino.
- Rompe las reglas por un día. Parece difícil de creer pero pasa que muchas veces, el organismo se acostumbra a ciertos menús o ingredientes y entonces vuelve a ralentizarse para quemar grasa. Por eso debes darle una sorpresa comiendo algo distinto.
- Comienza otra dieta. Si la que estás haciendo ya no te da los resultados que hacía al principio, entonces tal vez sea hora de adecuarte a una que te pueda llevar al siguiente nivel.