El bajar de peso muchas veces va más allá de seguir una buena dieta y realizar ejercicio con frecuencia. Generalmente, también hace falta poner en práctica medidas muy simples que te ayuden a acostumbrarte a ser delgado. Porque sí, las personas que no tienen problemas con su peso, ciertamente tienen hábitos muy diferentes a quienes sí. En esta ocasión, te vamos a brindar unos consejos que te pueden parecer muy simples pero que probablemente, no estás siguiendo en tu vida cotidiana. Toma nota de cada uno de ellos y ponlos en práctica para tener un cuerpo más esbelto.
- Cuida que tus comidas sean bajas en sodio. Si eres de los que le ponen sal a todo, quizá debas considerar esta recomendación. El sodio favorece la retención de líquidos, algo que indudablemente hinchará zonas corporales como el abdomen o los tobillos. Esto hace que se vea más rellenito. De modo que en lugar de sal, intenta saborizar con otras especias como la pimienta o aderezos como el vinare balsámico.
- Ingiere tus frutas frescas y abstente de cocinarlas. Las frutas crudas son mejores para tu cuerpo y más fáciles de digerir. Muchas personas las cocinan o mezclan con otros alimentos, lo cual es no es muy aconsejable. Debes comer tres piezas de fruta al día y esperar un mínimo de media hora, antes de comer cualquier otra cosa. Esto te ayudará a adelgazar de forma más eficaz.
- No esperes tanto tiempo para comer. Una equivocación muy común, es creer que comer menos por día es mejor para evitar aumentar de peso. Lo cierto es que el cuerpo aumenta las reservas de grasa al sentir la falta de alimento y por consiguiente, tienes más hambre. Hacer 5 o 6 comidas diaria, con 3 horas de por medio entre cada una, te hará comer menos e irónicamente, ¡sentirte menos hambriento!
