La familia de los lácteos suele encontrarse entre las más temidas por las personas que desean bajar de peso, debido a los niveles de grasa que pueden llegar a contener. Sin embargo, es necesario mencionar que no por ello dejan de ser necesarios en una dieta equilibrada. Simplemente hay que saber elegir cuales son los más adecuados para obtener calcio y otras vitaminas y proteínas, y dejar de lado las calorías en exceso y las grasas, tal y como lo vamos a ver en el artículo del día de hoy.
Si eres de esas personas que no pueden vivir sin un buen trozo de queso o un vaso de leche; o se dejan antojar por un poco de yogurt o mantequilla para acompañar las comidas, tienes que saber que siempre hay opciones que te harán más sencillo el mantenerte en tu peso.
- En el caso de la leche, lo más apropiado es optar por aquellas que contienen esteroles o cero nata. Esto además de volveras más ligeras, es muy bueno para disminuir grasas malas como el colesterol en tu torrente sanguíneo. En caso de que tengas problemas con la lactosa, siempre puedes buscar leche elaborada a base de soya o almendras, o solamente deslactosada. Sigue los mismos paramétros para consumir yogurt.
- Los quesos blancos y frescos a menudo son mejores que los amarillos, debido a que contienen menos calorías y grasas, aparte de ser más fáciles de digerir. Variedades como el queso panela, el cottage o un simple queso blanco para untar, pueden convertirse en una buena alternativa sino quieres renunciar a este alimento.
- Finalmente, la mantequilla de maní o vegetal es un gran sustituto para la convencional. Y es que incluso las mantequillas light no están excentas de grasa que se puede acunular en tu organismo. Si comes demasiado de este ingrediente, deberías considerar reemplazarlo con las opciones mencionadas.