Como bien sabes, el pepino es un vegetal que gracias a su alto contenido en agua y las poquísimas calorías que aporta, supone un alimento ideal para consumir frecuentemente. Lo mejor es que debido a sus propiedades diuréticas, también es excelente para incluirlo en un plan de alimentación que nos ayude a liberar todas las toxinas que se encuentran alojadas en el organismo de manera innecesaria.
Si tu meta también es la de adelgazar, llevar esto a cabo te traerá grandes beneficios, debido a que evitarás la retención de líquidos que ocasiona que tu cuerpo se vea más grueso de lo que en realidad es; además de perder uno o dos kilos extras con un poco de suerte.
Las principales ventajas que conseguirás realizando la dieta del pepino, son:
Disminuir la sensación de apetito gracias a que esta verdura posee la cualidad de saciar el hambre.
- Mejorar tu tránsito intestinal con las grandes cantidades de fibra que contiene, facilitando la expulsión de los desechos.
- También obtendrás una buena dosis de potasio, con la que evitarás padecer calambres y dolores musculares.
A continuación, te adjuntamos un menú muy simple de llevar a cabo durante la semana. Haz ligeras variaciones y tendrás tus comidas perfectamente planeadas:
- Desayuno. Un tazón de frutas frescas con un pepino en rodajas y una taza de té, ya sea té verde, rojo o negro.
- Almuerzo. Un puñado de almendras.
- Comida. Crema de pepinos con hierbas aromáticas, una porción de arroz integral y ensaladas de tomates, puerros, lechuga y zanahorias.
- Media tarde. Un puñado de nueces o avellanas.
- Merienda. Malteada de pepino con apio.
- Cena. Un filete de salmón o pescado acompañado de ensaladas de pepino y tomates.
Intenta buscar sustitutos para las comidas más fuertes que te ayuden a complementar los pepinos y acompañar con abundante agua. No te excedas con la carne.