¿Estás buscando alguna dieta saludable que en verdad funcione para adelgazar y mejorar tu salud?
Si has respondido que sí, entonces es momento que comiences a considerar la posibilidad de seguir una dieta mediterránea para adelgazar. Esta dieta es ideal para lograr tu objetivo de deshacerte de esas libras de más y lucir un físico mucho más saludable.
Además, la dieta mediterránea tiene muchos otros beneficios para la salud, más allá de conseguir la tan ansiada pérdida de peso. Si estas interesado en aprender que tipos de alimentos debes consumir y algunos beneficios de la dieta mediterránea para adelgazar, entonces te recomiendo seguir leyendo.
¿Por qué la Dieta Mediterránea para adelgazar es muy saludable?
Algunos investigadores han descubierto que la dieta mediterránea ofrece muchos beneficios para la salud ayudando a las personas a vivir mejor, evitando muchas enfermedades causadas por el sobrepeso y la obesidad. Esto se debe a que los alimentos de esta dieta proporcionan una gran cantidad de minerales, vitaminas, y grasas saludables que nuestro organismo necesita para trabajar apropiadamente.
La dieta mediterránea, sin duda, puede ayudarte a bajar de peso y mantenerte en forma. Pero para acelerar y mantener la pérdida de peso es importante que la combines con un plan de ejercicios.
¿Qué se debe comer en una Dieta Mediterránea para adelgazar?
Los alimentos que se recomiendan comer cuando se sigue una dieta de este tipo son realmente saludables y fáciles de conseguir. La dieta mediterránea para adelgazar incluye diferentes alimentos muy importantes que se recomiendan consumir todos los días. Los alimentos que debes asegurarte de consumir a diario en esta dieta son:
Frutas y vegetales: Independientemente si quieres bajar de peso o no, las frutas y verduras son alimentos que deben formar parte de cualquier dieta ya que son bajos en sodio y grasas. Las verduras y frutas en su mayoría compuestos por una gran cantidad de agua y muy pocas calorías, además que son una excelente fuente de minerales, vitaminas y antioxidantes para tu organismo.
Aceite de oliva: Este tipo de aceite es una muy buena fuente de grasa saludable. Cuando cocines es mucho mejor que utilices aceite de oliva en lugar de margarina o mantequillas.
Granos integrales: Algunos alimentos esenciales en esta dieta son las pastas, el pan y el arroz. Asegúrate de que estos alimentos estén compuestos por granos enteros y no granos que han sido procesados, ya que dicho proceso hace que los granos pierdan gran parte de sus vitaminas y minerales. Que se recomiende comer pastas, pan y arroz no significa que puedas abusar de estos alimentos, ya que si te pasas de la cuenta en lugar de ayudarte a adelgazar pueden hacerte engordar.
Frijoles, semillas y nueces: Estos alimentos proporcionan a tu organismo de proteínas y ácidos grasos omega-3 saludables. Es importante no olvidar consumir estos alimentos, ya que son parte fundamental de una dieta mediterránea para adelgazar exitosa.
Los alimentos que acabamos de compartir contigo no son los únicos que puedes consumir cuando sigues una dieta mediterránea para adelgazar. Ahora voy a decirte otros alimentos que puedes incluir en tu dieta, pero es recomendable comerlos con moderación:
Pollo y Pavo: Estos alimentos proveen a tu cuerpo de proteínas saludable. Asegúrate de consumir pechugas de pollo y pavo al menos dos veces cada semana.
Pescados y mariscos: Los pescados y los mariscos también son otra excelente fuente de proteínas naturales. Además, estos alimentos te mantendrán alejado de grasas no saludables que pueden poner en riesgo tu meta de bajar de peso. Al igual que el pollo y pavo debes consumirlos al menos 2 veces a la semana.
Huevos: Aunque son una excelente fuente de proteína natural y pueden ser muy deliciosos dependiendo la manera en que los prepares, es importante que reduzcas el consumo de huevos a solo una vez cada semana. Si piensas que es muy difícil, asegúrate de consumir solamente las claras.
Productos lácteos bajos en grasa: Para muchas personas dejar de consumir productos lácteos es muy complicado, pero, en este dieta puedes consumir productos lácteos siempre y cuando sean bajos en grasas. Puedes seguir comiendo quesos, yogur y leche. Lo importante es que los comas en cantidades moderadas y recuerda… bajos en grasa!
Ahora es turno de los alimentos que debes limitar lo más que puedas con el fin de no afectar tu dieta mediterránea para adelgazar. Esto no significa que no debas consumirlos, sino simplemente debes intentar limitarlos a un punto en que no afecte tu peso.
Carne roja: Siempre es buen comer carne roja, pero la clave está en cuál es la cantidad que realmente necesitas comer. Cuando sigues una dieta mediterránea es importante que no consumas más de 3 veces carne roja cada quince días ya que pueden llegar a aportar muchas grasas no saludables a tu cuerpo.
Vino tinto: El vino tinto es una bebida que es el complemento ideal de muchas comidas. Esta es la mejor bebida con alcohol que puedes beber cuando estas siguiendo una dieta mediterránea. Las mujeres pueden beber una copa al día, mientras que los hombres no más de dos copas por día.
Los dulces: Esta es una recomendación que no debería hacer falta, pero es impórtate que no comas muchos dulces, esto también incluye cualquier refresco azucarado. Si quieres comer algo dulce es mejor que consumas alguna fruta, pero si luego de comer la fruta aún quieres algún dulce, puedes comerlo pero que no sea demasiado grande.
Algunos estudios han confirmado la pérdida de peso siguiendo una Dieta Mediterránea para adelgazar
Diferentes estudios han logrado demostrar que esta dieta es efectiva para lograr la pérdida de peso y quemar de grasa. Sin embargo, el metabolismo de cada persona es diferente, por lo que para muchas personas comer alimentos saludables como pescado, mariscos, nueces, frijoles, frutas, verduras, pollo, pavo granos enteros, etc. Muchas veces no es suficiente para deshacerse de esas libras de más.
Por eso es importante que al mismo tiempo que sigues una dieta mediterránea para adelgazar empieces a practicar alguna rutina de ejercicios que incluya mucho cardio y ejercicios de fuerza con el fin de acelerar el proceso de la pérdida de peso.
