Apuntarse a una rutina de ejercicios, por más sencilla que sea, siempre resulta un reto después de haber estado inactivo fisícamente por un considerable período de tiempo o si nunca antes lo habías intentado. El hecho en una situación como esta es que siempre debes tomar tus precauciones y estar preparado para sentirte demasiado fatigado o incómodo, pues tienes que crear una rutina antes de que ejercitarte sea algo que puedas disfrutar. Para lograrlo, no te puedes perder los tips que te proponemos en el artículo de hoy.
- Sigue tu propio ritmo. No puedes esperar hacer lo mismo que un profesional o alguien que ya lleva su tiempo entrenando. Intentar seguir su ritmo solo conseguirá cansarte e incluso, podrías lesionarte al demandarte más de lo que puedes hacer. No seas impaciente y haz cuanto puedas al inicio. Con el paso de los días, serás capaz de completar rutinas más complicadas.
- Busca compañía. El problema de muchas personas que comienzan a ejercitarse cuando no tenían la costumbre de hacerlo, es que se desaniman o abandonan con más facilidad al estar solos. Sin embargo, si te acompañas de un amigo o de un grupo de personas que estén dispuestos a ponerse en forma contigo, esto dejará de ser un obstáculo.
- No comiences sin tener un plan definido. Es más fácil perder peso si estableces objetivos pequeños, que te sean más sencillos de alcanzar hasta llegar a tu peso ideal. Proponte perder uno o dos kilos a la semana, averigüa que entrenamientos son los que más te convienen para adelgazar y tonificar tu cuerpo, y acomoda bien tus horarios para que el tiempo no sea una excusa. Hasta para ejercitarse hay que ser organizado.
Hacer un poco de ejercicio es un cambio bueno, aunque no siempre resulta fácil. Sigue estos consejos ¡y lo será para ti!
