El estrés es uno de los factores más comunes que existen para subir de peso. El peor aspecto que existe en torno a él, es que prácticamente pasa desapercibido por quienes se ven atestados de trabajo y problemas personales, haciendo que se pregunten si están haciendo algo mal con su dieta o con su rutina de ejercicios. Encontrarte estresado en extremo puede echar a perder todos los esfuerzos que haces por adelgazar. Si no sabes como canalizar este padecimiento, incluso puede orillarte a caer en otras enfermedades. Por eso es un buen consejo que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones para evitarlo.
- Lleva snacks nutritivos contigo. A veces cuando te sientes desesperado, el hambre aparece como una manera de distracción. Más vale que te prepares y tengas a la mano bocadillos como nueces o almendras, que no pongan en riesgo tu figura y te sirvan para sentirte mejor.
- Confía en el ejercicio para relajarte. Ejercitarte es una de las mejores maneras en las que puedes liberarte del estrés. En vez de ponerte a comer, sal a caminar o a correr un rato, o practica algún deporte que te guste.
- No te pongas exigente con tu dieta y tus ejercicios. Si ya estás estresado, de poco te servirá comer menos y ejercitarte hasta el cansancio. La solución es revisar tu estilo de vida y hacer los cambios necesarios para que está se vuelva más tranquila. De lo contrario ¡nunca podrás bajar de peso!
- Aprende a ser más organizado. Una de las razones por las que la gente se estresa, es porque no saben como administrar su tiempo ni sus tareas. Puede que te parezca ridículo o exagerado, pero llevar una agenda o una pequeña lista donde puedas apuntar todo lo que debes hacer y cuando, te hará las cosas más sencillas.