Cuando se está por iniciar una dieta e incluso cuando ya se está llevando a cabo, la constancia y los hábitos saludables no son todo lo que necesita para que puedas alcanzar tu peso ideal. También necesitas tener la actitud adecuada y pensamientos muy positivos, que no te permitan darte por vencido. Sin estos aspectos, lo más probable es que no llegarás muy lejos. ¿Sabías que una gran mayoría de las personas que se someten a un régimen lo abandonan por ser demasiado pesimistas o estar desmotivados? Hoy te presentamos cuales son las ideas más erróneas que debes evitar para no sabotearte a tu mismo.
- No puedo adelgazar porque lo mío es una cuestión genética. Aunque es verdad que los genes influyen en el tipo de cuerpo de una persona, eso no significa que perder peso sea algo absolutamente imposible. Hay muchos casos de éxito que han superado con creces este obstáculo ¡y tú también puedes hacerlo! Solo necesitas cambiar tu estilo de vida y ser constante para ver resultados.
- Llevo tiempo con la dieta y el ejercicio y todavía no soy delgado, así que mejor lo dejo. Tener una silueta esbelta es un proceso que no a todos les lleva el mismo tiempo, por lo que no puedes rendirte sino hasta ver los resultados que quieres. Si haces las cosas bien, ten por seguro que llegarán. No te dejes vencer por el pesimismo y atesora cada pequeño logro que tengas, así sea perder un solo centímetro.
- Yo siempre seré gordo porque nací de esta manera. Este es un pensamiento más común de lo que crees y que sabotea a muchas personas, aun antes de comenzar. No hay nada peor que tirar la toalla cuando ni siquiera has hecho el intento por cambiar esos kilitos que te molestan. Para ser delgado, primero tienes que creer que puedes serlo.