Hoy queremos compartir contigo un nuevo modelo de dieta, que ha reportado muy buenos resultados en general para ayudar a las personas a bajar de peso. Se trata de la dieta Macrobiótica, un sistema de alimentación diseñado en Japón basado en conceptos que tienen mucho que ver con la filosofía Zen, la cual busca estar en armonía con el entorno que nos rodea.
La principal característica de este plan de nutrición, es el hecho de incorporar alimentos naturales, que dejan de lado los azúcares refinados, los conservadores y otros elementos que a la larga, traen numerosos perjuicios para la salud además de favorecer el aumento de peso.
Otra de las cosas que distinguen a la dieta macrobiótica, es la clasificación de los alimentos en dos categorías que se derivan del famoso símbolo del Ying y el Yang; en donde los ingredientes Ying incluyen ingredientes como la miel, las ciruelas, las papas, las frutas y el ajo, mientras que el Yang agrupa comida como los huevos, la carne de cerdo, el arroz, los vegetales, las leguminosas y hortalizas, además de las algas de mar.
No obstante, en las comidas diarias predomina la cantidad de semillas y vegetales, muy por sobre la ingesta de carne, lo que convierte a la dieta macrobiótica en una alternativa perfecta para quiénes sufran complicaciones cardíacas a causa del consumo excesivo de productos de origen animal.
Sin embargo hay una desventaja en este plan de alimentación, que podría suponer un problema para el organismo si no se maneja con cuidado: el consumo restringido del agua. Es por eso que a pesar de que las reglas originales indican que se debe consumir pocos líquidos, lo mejor es que dejes esto de lado si te animas a intentar con este estilo de nutrición, ya que como bien sabemos, el agua no aporta ninguna caloría extra y es más que indispensable.
