Uno de los aspectos que suele pasar bastante desapercibido por la gente, pero que influye en el aumento de peso más de lo que nos imaginamos, es el tamaño de las raciones de comida que consumimos. Se suele creer que para sentirse completamente saciado, es necesario ingerir un plato abundante. No obstante, hacer esto únicamente logrará que añadamos más calorías de las necesarias a nuestro cuerpo, volviendo más difícil el proceso de adelgazar.
Entonces, ¿de qué tamaño deben ser las raciones que tomamos en cada de nuestras comidas?
Lo más indicado es comer en platos pequeños, en los cuales colocaremos una cantidad reducida de nuestros alimentos, Probablemente estés pensando en el hambre que te ocasionará tomar esta medida, más esto no tiene porque suceder necesariamente.
La clave está en hacer 5 o 6 comidas diarias, en vez de las 3 a las que estamos acostumbrados. Por supuesto, no todas ellas se llevarán a cabo de la misma forma. Debes asegurarte de consumir colaciones como semillas, vegetales y frutas como alimento entre tus comidas convencionales. De esta manera, evitarás sentir ansiedad y estarás cuidando más de tu figura.
Algunos consejos que puedes poner en marcha para lograr disminuir tus raciones, son los siguientes:
- Utiliza platos de distintos tamaños a los que usas siempre. Si usas platos grandes, reemplázalos por medianos y sueles comer en medianos, cámbialos por pequeños.
- A la hora de cocinar, prepara una menor cantidad de comida.
- Cuando salgas a comer fuera, no te dejes llevar tanto por las ofertas de restaurantes, que promocionan platillos más abundantes por menor precio. Puede que gastes menos, pero recuerda que también engordarás más.
- Un buen truco para sentir satisfacción comiendo menos, es cortar la comida en trozos chicos. Da la sensación de que estás alimentándote bien y te ayuda a no caer en los excesos.