A muchas personas les resulta bastante difícil dejar de comer cosas con azúcar, como los pasteles y los dulces, lo que dificulta mucho el llegar a su meta de adelgazar. Inclusive puede ser que tú mismo te encuentres en esta situación. Sin embargo, ¿te has preguntado porque te parece tan difícil resistirte a este tipo de alimentos?
Hoy en día la adición al azúcar es algo que no debe tomarse a la ligera. Esta es una condición que se encuentra muy ligada a un elemento que forma parte del organismo: la insulina.
Cuando el cuerpo siente bajos los niveles de insulina, el cerebró nos ordena consumir de inmediato algo dulce. Hay muchos alimentos de los que podemos obtener glucosa o azúcar, como la conocemos de forma general. Las pastas, el arroz y muchas frutas tienen la facultad de aportarnosla de manera natural. Luego de ellos se encuentran las comidas más procesadas, como los panes, los patelillos y las golosinas.
Es a estas últimas a las que la gente suele recurrir en primera instancia, debido a que su efecto dulce es más rápido para subir los niveles de insulina y por supuesto, son deliciosos. Desafortunadamente también son bastante perjudiciales por sus altos niveles de glucosa.
Lo que sucede cada vez que tu consumes esta clase de comida, es que estas mal acostumbrando a tu cuerpo a obtener su insulina de las fuentes inadecuadas, lo que deriva en adicción y a largo plazo, en la peligrosa enfermedad de la diabetes. Es por eso que debes optar por tomar buenos hábitos de alimentación y aprender a darle al organismo el azúcar que necesita, por medio de las frutas y una parte menor conformada por las pastas.
Una vez que adquieras esta costumbre, te darás cuenta que además de tener mayor energía te encuentras más predispuesto a adelgazar.