Cuando se intenta adelgazar, las personas (y en especial las mujeres) suelen adquirir una preocupación extrema por pesarse, sino en distintos momentos del día si a diario. No obstante esto no es en absoluto necesario e incluso puede volverse un obstáculo para bajar de peso con tranquilidad. ¿Has pensado en cuantas veces te pesas tú cada día? ¿Te sientes decepcionado al ver que aumentaste aunque sea un kilo? ¿O te frustras porque no aparece el número que tanto deseas ver? Hoy te hablamos acerca de porque no deberías enfocarte tanto en estos detalles, ni volverte dependiente de tu balanza.
Tu peso puede variar a lo largo de la semana
Es normal que las personas oscilen un par de kilos cada semana, puesto que comen constantemente y su organismo se deshace de lo que no necesita y vuelve a ingerir nuevas calorías con cada comida. Es por eso que no debería alarmarte ver que el número de la balanza varía levemente, a no ser que se trate de un aumento de peso muy significativo. La realidad es que no importa tanto cuanto peses, mientras te mantengas en un rango de peso que sea el indicado para tu salud.
Otro problema que suele surgir cuando se intenta ser delgado, es obsesionarse con alcanzar un número en específico. Cincuenta kilos, cuarenta y cinco… son cantidades que pueden resultar peligrosas si no tienes en cuenta tu estatura y las necesidades de tu organismo.
¿Cada cuanto es conveniente pesarse?
Una vez a la semana basta para que puedas monitorear tus progresos, sin frustrarte ni obsesionarte. Es importante también que la mantengas fuera de tu vista, para que no cedas a la tentación de pesarte la mayoría del tiempo. Manténla en un sitio donde la puedas sacar solo cuando en verdad la necesites y concéntrate en tu nutrición y en mantenerte en forma.