¿Qué sucede cuando la preocupación por comer más sano se convierte en una obsesión? Aunque no lo creas, incluso los hábitos saludables pueden llevarse al extremo y afectar por completo tu vida en formas negativas. Lo peor es que cuando esto sucede, uno no siempre es capaz de darse cuenta del daño que se está haciendo, al pensar que está tomando las decisiones más apropiadas. Hoy hablaremos acerca de la ortorexia nerviosa, un trastorno alimenticio no muy difundido pero que se ha vuelto más común de lo que crees hoy en día.
La ortorexia se caracteriza por una preocupación extrema hacia la sana alimentación, de tal manera que se convierte en un comportamiento obsesivo, que deteriora la salud y afecta socialmente a las personas que la padecen. Es muy parecida a la anorexia y la bulimia, pues se deriva de la inquietud constante por la comida y puede partir también del deseo de ser más delgado.
Los ortorexicos a menudo comienzan a ver gran parte de la comida como un auténtico enemigo, limitando su alimentación de las maneras más inapropiadas. Comienzan a planear también, cada uno de sus días en torno a lo que comen, pudiendo presentar actitudes como los siguientes:
- Evitar comidas familiares o con amigos. Piensan que nadie comprende sus preocupaciones por los alimentos, además de querer evitar a toda costa platillos chatarra o que no estén preparados como piensan que es más saludable.
- Consumir obsesivamente comidas naturales u orgánicas. Lo hacen sin consultar a un médico o tomar en cuenta las necesidades nutricionales de su organismo, lo que puede ser peligroso.
- Se imponen dietas y ayunos demasiado estrictos. Limpiar su cuerpo de grasas y toxinas se convierte en una prioridad por la que llegan a sentir una gran culpa.
La ortorexia es una enfermedad real que necesita ser detectada y tratada a tiempo, si sospechas que tu o algún conocido tienen este padecimiento no duden en acudir con un especialista.