Si adoras los refrescos y piensas que no puedes vivir sin un poco de estas bebidas saborizadas con gas, quizá la opción que te vamos a proponer en esta ocasión sea buena para que lleves una dieta más saludable y mantengas mejor tu peso. Se trata de los refrescos caseros. Es entendible que no todos encuentren atractivo el hecho de tomar agua natural, en especial junto a las comidas. Es por eso que preparar tus propios refrescos a base de agua gasificada y alguno de tus sabores preferidos, podría ser una gran alternativa que puedes seguir día a día.
Algunos de los beneficios que hay que tomar en cuenta de los refrescos elaborados en casa, son los siguientes:
- Contienen poca o nada de azúcar. Un refresco convencional tiene consigo grandes cantidades de azúcar; mismas que no solo te hacen engordar, sino que también impiden que estés hidratado como deberías. En cambio cuando haces uno tú mismo, puedes añadirle la cantidad de azúcar o endulzante que desees, lo cual es más aconsejable. E incluso si no te molesta, dejar fuera este ingrediente.
- Los refrescos normales tienen muchos componentes químicos. Tales como saborizantes, conservadores y otros añadidos que definitivamente no son de lo más nutritivos para tu organismo. Haciendo los tuyos en casa, puedes asegurarte de utilizar ingredientes naturales como frutas y con ello, también de reducir su contenido calórico.
- Un refresco casero no tiene jarabe de maíz. Este componente ha demostrado ser uno de los más perjudiciales y lo peor de todo, es que actualmente lo podemos encontrar en una gran cantidad de productos. El jarabe de maíz es una de las cosas que causa adicción a los refrescos, es rico en carbohidratos refinados y a la larga, responsable del aumento de peso.
¿Necesitas otra razón para animarte a probar con un refresco hecho en casa?