Hacer la compra de la despensa es una de las tareas más importantes a la que debes prestar atención si quieres estar en forma. Sin embargo, demás de evitar la comida chatarra puede que te encuentres con productos engañosos en los pasillos del supermercado, y te preguntes si será correcto consumirlos o no. Después de todo, hay bastantes alimentos envasados que por comodidad, necesitamos llevar a casa. Lo mejor que puedes hacer para determinar si son saludables es seguir las reglas sencillas que te mostramos a continuación:
- Lee las etiquetas. Esto es algo sencillo que muchas personas se olvidan de hacer. Una etiqueta tiene la obligación de nunca engañarte y podría revelarte que algo que parece sano, en realidad no lo es o viceversa. Pon atención a los ingredientes y sus porcentajes indicados en la tabla nutricional y después de eso, podrás decidir si esa comida o bebida es adecuada para ti.
- El sodio y el colesterol son importantes. Solemos olvidarnos de que estos dos elementos suelen jugar en contra nuestra y pueden estar presentes en alimentos que no imaginamos. Sus cantidades también vienen detalladas en las tables nutricionales y si prestas un poco de atención, podrías sorprenderte de que tan altas o bajas están en varias de las cosas que sueles comprar.
- Fíjate en las «grasas totales» de un alimento. Esta información la encuentras detallada también en la etiqueta y puede salvarte de consumir más calorías de las que necesitas. En este detalle podrás comprobar las calorías por porción que contiene cualquier producto y en base a ello, elegir una alternativa más ligera si es necesario.
- El azúcar tiene más de un nombre. Conviene que sepas esto porque vas a encontrar términos como «jarabe de maíz» o «maltosa», y puede que no sepas que son simple y llanamente ¡azúcar!