Los atracones de comida se han vuelto un problema que afecta a personas de todas las edades y que además, es muy dañino tanto para su salud física como emocional. Sin embargo, ¿es posible dejar atrás este comportamiento compulsivo? La respuesta es afirmativa aunque eso tampoco implica que sea tan sencillo. Y es darse un atracón no es una cuestión de hambre o de voluntad. Esta acción surge de vacíos emocionales que el individuo necesita solucionar si quiere llevar una vida saludable. En el artículo de hoy, te hablamos a fondo de lo mejor que puedes hacer para sentirte mejor si te has visto afectado por este problema.
- Identificar el origen de los atracones. Como mencionamos antes, cuando uno come de manera compulsiva no es porque tenga hambre sino por hay cuestiones emocionales sin resolver, que muchas veces pueden estar vinculados a traumas o problemas desde la infancia, o que se viven en casa. Es necesario buscar ayuda profesional para poder detectarlos y trabajar en ellos.
- Establecer una relación saludable con la comida. La comida no es un enemigo pero puede hacerte mucho daño si no llevas una relación sana con ella. Uno de los primeros pasos para comedores compulsivos, es aprender a detectar cuando sienten hambre de verdad de la simple ansiedad por comer, y lidiar con cada sensación de manera apropiada.
- Comer con moderación. Puede ser lo más complicado pero hay unos cuantos consejos que puedes aplicar para lograrlo. Usa siempre platos pequeños y mide bien tus porciones. Parte la comida en trozos pequeños. Procura comer siempre con la compañía de alguien que te haga sentir bien y que esté allí para evitar que el impulso de atracón te domine por completo.
Puede pasar mucho tiempo antes de vencer esta conducta por completo, pero con constancia y el apoyo adecuado, no es imposible.